martes, 9 de septiembre de 2014

Transferencia de embriones en equinos



La transferencia de embriones trae muchas ventajas a la cría de caballos:

1. Permite obtener gestaciones de yeguas demasiado viejas, enfermedades musculoesqueléticas (su vida estaría en peligro por fractura de pelvis o cadera al final de la gestación o en el parto), o aquellas con enfermedades incompatibles con una gestación (enfermedad de Cushing por ejemplo)

2. Aumenta la descendencia de yeguas con alto potencial genético

3. Permite la obtención de crías de yeguas de dos años, mucho antes de su uso en la reproducción

4. Las hembras donantes pueden proseguir sus actividades durante la temporada deportiva sin tener que detenerse a causa del embarazo

5. La obtención de más de un potro por temporada para una misma yegua

6. En aquellas razas, en la que el valor de los animales a menudo depende de la fecha de nacimiento, la transferencia de embriones permite a yeguas que dejan de trabajar al final de la temporada reproductiva, producir un embrión para el año siguiente, que podrá ser gestado por otra hembra y parido a principios del año siguiente También puede tratarse de yeguas con patologías, en cuyo caso la transferencia de embriones sería una medida terapéutica. Así, esta técnica puede ser un tratamiento alternativo para las yeguas que sufren abortos repetidos. Otras buenas candidatas son yeguas con fibrosis endometrial periglandular diseminada (endometriosis), degeneración quística glandular, quistes endometriales, patología del cervix, o que sufren abortos idiomáticos.

No obstante, la transferencia de embriones no es la solución para todos los tipos de subfertilidad. Existen casos en los que no se establecen gestaciones por alteraciones del transporte espermático, del mecanismo de fecundación o de los primeros días de desarrollo embrionario, que suelen coincidir con un historial de retornos repetidos al estro después de ser cubiertas ya que no generan ningún óvulo fertilizado o embrión de más de 8-16 células. Además la refrigeración o congelación del embrión tienen otras ventajas:

1. Permite separar en el espacio y en el tiempo la recogida de embriones de la su transferencia. Muchas veces no es posible tener, en el mismo sitio, donantes y receptoras. La congelación impide los problemas de sincronización de los ciclos y con ello reduce el número de receptoras que deben tenerse disponibles.

2. Comercialmente, hay mayor flexibilidad en la de importación y exportación de embriones. 3. Por último, a - 196 ° C, la conservación de los embriones permite el almacenamiento de material genético con duración ilimitada.

Las técnicas de transferencia de embriones surgieron en la década de los setenta del pasado siglo. Sobre la congelación, los primeros embriones congelados de mamíferos fueron los de ratón en 1972. Los embriones de otras especies domésticas han sido congelados con éxito más tarde, siendo los de cerdo y caballo los más difíciles de congelar por su contenido en lípidos fundamentalmente. Por otra parte, en el caso de los equinos, el escaso desarrollo de la técnica se debe también a la prohibición por parte de los libros genealógicos. Es más, incluso para la transferencia de embriones frescos, los libros genealógicos han obstaculizado el desarrollo de estas técnicas. El respaldo dado por la American Quarter Horse Association - (Asociación Americana de Caballos Cuarto de Milla, www.aqha.com/) en 2002 comenzó el desbloqueo, pero lo cierto es que en la transferencia de embriones frescos sigue estando prohibida en algunas razas. En la actualidad, los principales países en los que se practica la transferencia de embriones equinos son los EE.UU., Argentina y Brasil. La IETS (International Embryo Transfer Society) estimó alrededor de 20000 transferencias embrionarias equinas en el año 2003. Ese mismo año y sólo en Europa se transfirieron más de 99000 embriones de vacuno, el 54% de ellos congelados. A menudo, la ausencia de yeguas receptoras es el factor limitante de la técnica de transferencia de embriones.

Hoy se sabe que no existen diferencias significativas entre los las tasas de gestación entre transferencia de embriones inmediatas y transferencia de embriones de embriones refrigerados transportados. Esto da una cierta flexibilidad a la técnica, ya que permite la existencia de grandes yeguadas de receptoras, dirigidas por personal técnico altamente cualificado y donde siempre existe alguna yegua en ciclo natural en un día del ciclo compatible con la transferencia (-3 a +1d con respecto al día 0, día de ovulación de la donante). Esto todavía no ocurre en España tal vez por falta de información o simplemente porque cada propietario sólo está preocupado por conseguir yeguas receptoras de sus posibles donantes.

La primera transferencia de embriones en Francia se hizo en 1985. Equitechnic, el mayor centro de transferencia de embriones francés con 150 receptoras, reporta un total de 4928 flushings realizados entre 19989 y 2008. En los EE.UU., la transferencia de embriones se ha desarrollado considerablemente desde la creación de centros especializados de yeguas receptoras (algunos como Royal Vista superan las 800 yeguas receptoras;www.royalvistaequine.com). Se estima que el 70% de las transferencias de embriones en los EE.UU. son realizadas por el transporte de los embriones a estos centros de transferencia de embriones con receptoras. Registros de nacimientos por transferencia de embriones de la AQHA en EEUU Estos centros gestionan el proceso de la siguiente manera. En el momento de una yegua entra el celo, el criador selecciona un centro de recogida de embriones y un centro de transferencia de embriones (pueden ser el mismo centro o pueden ser independientes). A continuación firma los correspondientes contratos de servicio. El centro de transferencia de embriones selecciona de entre sus yeguas una receptora síncrona. A la yegua donante se ecografía diariamente e insemina. Cuando se detecta la ovulación, el propietario notifica al centro de recogida y al de transferencia de embriones. El día 7-8 tras la ovulación, la yegua se lleva al centro de recogida que realiza el lavado de útero o flushing, busca el embrión, lo envasa, refrigera y envía por transporte refrigerado al centro de transferencia de embriones. En las 24 horas posteriores, el embrión llega refrigerado al centro de transferencia de embriones y se transfiere vía transcervical a la receptora síncrona. Una semana más tarde, se realiza la primera ecografía de diagnóstico de gestación y se informa al propietario del resultado. Si éste es positivo, se hace un seguimiento ecográfico hasta el día 45 de gestación. Después la yegua se envía a la finca del propietario donde permanecerá hasta el destete del potro, momento en el que volverá al centro de TE.

Las tarifas que maneja un centro de transferencia de embriones son de unos 10-12 euros por pupilaje de yeguas o yeguas con potro, 150 euros por inseminación, 300 euros por recogida de embriones, 3000 euros por el alquiler de la receptora (incluye la reserva, el seguimiento ecográfico de la yegua receptora ginecológico, la transferencia y el seguro de muerte o aborto). El propietario debe hacer un depósito de 300 euros que se devuelve el regreso de la yegua si ésta regresa en buenas condiciones de salud, vacunada y desparasitada. En las páginas siguientes se muestra el contrato tipo de un centro transferencia de embriones francés (CTE Semilly: semilly.com. Otra limitación consiste en la inscripción de un solo potro por yegua al año, requerida por la mayoría de los libros genealógicos. En España según el Real Decreto de 1133/2002, de 31 de octubre: “Los métodos artificiales de reproducción (inseminación artificial, trasplante de óvulos y embriones), a los efectos de la inclusión de estos productos en el libro genealógico, sólo estarán autorizados en las razas autóctonas para los animales pertenecientes a los registros de reproductores calificados y de reproductores de élite incluidos en el registro principal. Para las razas que no son autóctonas, la utilización de estos métodos seguirán las directrices internacionales”. En Portugal, la APSL, no permite el registro de los potros nacidos por transferencia de embriones. La APSL ha discutido esto, y hay intenciones de aprobar el registro de estos potros, pero con el requisito de que todas las yeguas receptoras deben ser de pura raza Lusitano, registradas en el libro de la raza.

Jinete y Caballo

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